miércoles, 18 de mayo de 2011

RUTA POR EL CAÑÓN DE AÑISCLO- Ordesa- Monte Perdido

                      CAÑON DE AÑISCLO-SELVA DESBORDANTE Y EXUBERANTE EN PIRINEOS



                                               Uno de los lugares más escondidos y recónditos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el Cañón de Añisclo. No por ello menos visitado y frecuentado que otras zonas del Parque.
                                           En verano parte de esta carretera es de una única dirección para agilizar y encauzar el tráfico masivo de vehículos que acceden al Valle. Hay desvíos señalizados para entrar y salir del Cañón.  Antes de entrar al Cañón hay indicadores que nos previenen y alertan de posibles desprendimientos de rocas desde los farallones , especialmente en días de temporal o tormentas. El riesgo está ahí y existe, pero deberemos valorar las circunstancias del día que visitemos este Cañón. Avisados estamos...!!!!

                          

                                                         

                                                 Al comenzar la ruta nos encontramos con al gruta-ermita de San Úrbez, santón que habitó estas montañas en tiempos del pasado y protector y patrono de esta comarca.




                          La ermita de San Úrbez,  al abrigo de un farallón rocoso,  es de una sencillez y rusticidad palmarias acorde con la vida del eremita que la habitó.











                                         El río Bellós que fue labrando y configurando este Cañón a través de siglos tiene unos colores azul turquesa que nos dejaron maravillados.










                                El río Bellós que fue configurando este guardado Cañón es de una belleza impresionante.





  




                            Cascadas , torbellinos y rápidos del río Bellos en el Cañón de Añisclo. Pirineos.


                                                       


                                             Uno de los pasos emblemáticos de la ruta del Cañón de Añisclo es el Puente de Sangóns . Modernista y funcional para evitar las crecidas del río Bellós y dejar espedita la vía a los senderistas que se adentran en el Cañón.

  



                    La ruta principal del Cañón nos llevará hasta la cascada de la Font Blanca , pero hay numerosos desvíos o rutas secundarias que podemos tomar.







                               Otro de los lugares emblemáticos es la cascada de Riparetas donde el Bellós se precipita entre rocas a gran altura.





                              Aquí podemos observar la diversidad de flora que atesora este Cañón y donde podemos ir descubriendo diversidad de climas a medida que vamos subiendo en altura








                    El gran Cañón de Añisclo es un tupido manto de selvas superpuestas en colorido y vegetación.




 Autorretrato en el CAÑÓN DE AÑISCLO , Todavía no existían los selfies



CASCADAS CAÑÓN  DE AÑISCLO


CASCADAS CAÑÓN  DE AÑISCLO


MIRADOR CAÑÓN DE AÑISCLO


REMANSO RÍO BELLÓS


AGUA TURQUESA RÍO BELLÓS
















VISTA DE TELLA


IGLESIA Y PUEBLO DE TELLA

Para terminar nuestra estancia por el Parque Nacional  hoy vamos a recorrer el Cañón de Anisclo. Madrugón como de costumbre. Aseo y desayuno completo . Tomamos la carretera  de L´Ainsa a Bielsa . Al llegar a la altura de Escalona tomamos un desvío a mano izquierda. Pronto encontramos el desvío a Añisclo y a Escuaín. Tomamos el de Añisclo. Al comienzo del gran cañón vemos un gran cartel anunciador y unos metros  más adelante , a mano derecha hay unas escaleras que nos  llevan al lecho del río Bellós donde hay una  famosa fuente. Seguimos la carretera que va adentrándose en la angostura del valle. La carretera es estrecha y bastante peligrosa para tener , excepto en los meses de verano, doble sentido de circulación. Además las grandes cornisas que nos cubren, de rocas y monte, pueden desprender muy fácilmente cascotes y rocas sobre todo en tiempo invernal, tormentas y si pululan por encima animales sueltos. El cañón es espectacular, cada vez más retorcido y angosto. La vegetación es exuberante y los rápidos del río Bellós  nos irán acompañando hasta llegar al aparcamiento  estratégicamente situado en un cruce de cañones, el de Añisclo con el de Vió. Dejamos el coche, retrocedemos un centenar de metros y ya estamos en la ruta propiamente dicha. Pasamos por encima del puente de Oncins y el lugar ya merece un bostezo de complicidad con aquel mundo mágico de lo entramado del bosque. ¡Qué hermosura!. Seguimos adelante y en los murallones de roca encontraremos la cueva-ermita -santuario de S. Urbez, pastor y eremita que vivió y habitó estos parajes, patrono de estos lares y al cual imploran lluvias los lugareños en años de sequía y estrechez. Aquí me vienen a la memoria aquellos versos de Fray  Luis de León : "Que descansada vida la que huye del mundanal ruido y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido "Aquí la quietud, el sosiego y el abandono de los sentidos es total. ¿Qué lugar mágico y bello ! Aquí todo se para y se detiene absorto uno en la envoltura de aquellas paredes rocosas que parece nos quieren sepultar. La cueva capilla esta cerrada por una verja con candado y tiene unos pocos bancos y un pequeño altar pero no se divisa nada más. Seguimos la ruta por camino amplio y llano hasta el puente de Sangóns,de reconstrucción moderna de  madera y piedra . Pasamos al margen derecho del río Bellós. Aquí grandes cavidades , pozas y remansos  de un agua cristalina con unos verdes turquesa que cautivan los sentidos. seguimos ascendiendo con muy poco desnivel. Llegamos a un punto donde la ruta casi orilléa con el río que baja en este punto tranquilo y pausado. Aquí hay una fuente  donde podemos coger agua para el resto de la ruta porque luego escasea. Un poco mas adelante el camino se estrecha y da un viraje a la izquierda y aquí comienza una gradual y continua subida mientras nos vamos alejando del lecho del río, pero sin perderlo de vista y sentir el rugido de los rápidos y cascadas que salvan el fuerte desnivel. Llegamos a la zona conocida como Selva Plana . Aquí la vegetación es desbordante, fantasmagórica. exuberante. las coníferas, las hayas y la vegetación de suelo libra una batalla incruenta pero descomunal por la ley del más fuerte. Grandes tallos de hayas jalonan esta parte del recorrido. Superada esta zona la senda vuelve a girar a la izquierda y por un sendero  empinadísimo y muy exigente con mucha roca y piedra sueltas, desprendidas por la avalancha de las lluvias  y tormentas. Superada esta zona, la lejanía y altura con el rió Bellós son considerables pero aún se puede oír y ver en el fondo del cañón. A estas alturas lo más difícil y complicado de la ruta está hecho. Llaneamos un poco con gran cantidad de troncos de hayas y pinos caídos y podridos en el suelo y pronto se llega a  otro remanso de paz la zona de la catarata se la Ripareta. Aquí el valle se ensancha cuando se junta el río Bellós con el que trae el agua del barranco de la Pardina. El Bellós baja remansado para precipitarse de golpe por la catarata de La Ripareta. Descansamos un buen rato .Comemos nuestros bocatas y después de una sesión, como no podía ser menos, fotográfica,  decidimos volver, porque  llegar hasta la Font Blanca no estaba hoy en nuestros planes. Si no que vamos a dejar para otra ocasión.De vuelta , paramos el borde del río y comemos algo que nos quedaba,  a la vez que volvemos a violar la virginidad de estas aguas verde turquesa, remojando nuestros cansados pies en estas virginales aguas.De vuelta en la zona de San Úrbez, hacemos la rutilla que nos lleva alrededor,  en sentido contrario a las agujas del reloj,  en torno al monumento con cascadas, molinos y cañones fantásticos,  para terminar en el parque donde tenemos el coche. Regresamos  a L´Ainsa ,  donde tomamos un refresquito en su famosísima plaza mayor y recorremos todo el casco antiguo precioso y fabuloso. Vuelta  al hotel y después de una fascinante sesión en el SPA, cena ,   reposo y  a soñar con los angelitos.... Día redondo .Inolvidable.