lunes, 16 de mayo de 2011

Ruta por el valle de Pineta

 La primera estampa que nos encontramos al entrar en el  valle de Pineta







 
 

                                                 Entrada al gran circo de Pineta















                 Nevero y puente de madera derruído por una avalancha de nieve e hielo.

















                     Abrevadero y vista del valle de Pineta en forma de V.












                                       Cascadas del Cinca  desde los Llanos del La Larri.












Cascada primigenia adel rio La Larri en el valle suspendido de Pineta debajop de la montaña Blanca.
 












                 La Cascada del Río Cinca, luce esbelta y estilizada a finales del mes de Junio.






 El Valle del Cinca en forma de V
.















                        



Interpretando el valle del Cinca.














Valle suspendido del Río La Larri. Al fondo la Montaña Blanca límite con Francia

                                        
               
                                          
                                      
 La entrada al valle de Pineta es como meterse en un espacio virgen,  al que vamos a "violar",  con nuestra presencia .Casi da ganas de darse la vuelta y no tocarlo, ni perturbarlo para que se mantenga siempre así. Pero hay tanto de que gozar y ver en este privilegiado espacio,  que no podemos resistir la tentación de escudriñar,  con los cinco sentidos , todo lo que nos rodea y envuelve . Es algo,  que al que le gusta la montaña,  no lo puede explicar con palabras

      


     

  Desde una pasarela,  que atraviesa el cauce seco  del río Cinca,  podemos ver el circo al que vamos subir.




             



          


 Aquí ya hemos ganado bastante altura , Estamos en la base de la caída de la cascada del  Cinca y volviendo la vista atrás podemos ver parte del valle y lo recorrido. En el valle,  a mano izquierda,  el edificio que de ve es el Parador  Nacional de Turismo de Pineta.




        

  Gracias a la gentileza de una pareja de señores ingleses que  nos hicieron esta toma en el nevero de la platea debajo de la cascada ....En plena gozada...





        


   Seguimos subiendo,  y esos señores que están absortos contemplando la belleza del paisaje,  son los que nos hicieron la toma que antes mencioné.




        


  Subimos un poco más, pero por motivos de seguridad y ante posibles avalanchas o aludes,  bajamos para tomar el camino-pista forestal que nos llevará al valle suspendido del río La Larri.  En el camino nos encontramos con este fenomenal bloque de hielo,  donde se había desgajado algún trozo y mirad que tamaño y en el bloque central se había formado como un túnel -tubo de más de 2 mts. de alto y 100 mts de longitud. Toda una tentación para meterse dentro. Días más tarde, unos jóvenes se introdujeron en uno de estos  tubos que hay por todo el circo y varios murieron , así que jamás introducirse en un tubo de estos. El simple eco de nuestra voz puede resquebrajar el el techo y sepultarnos. En la montaña, ante todo "sentidiño".....




             


   Seguimos subiendo por la pista y nos encontramos con una cascada del río La Larri . Aquí el color de las rocas "rojizas", quizás con algún sulfuro de hierro, le da al agua y al entorno  una tonalidad muy especial.




            


 Tomamos una instantánea  para dejar constancia que estuvimos aquí regodeandonos de este momento mágico e irrepetible.




                Cascada del río La Larri en  el camino al valle suspendido donde nace propiamente este río.




             

  Estamos en el fondo del circo del río La Larri y esta cascada es la que da origen a este impetuoso río de altas montaña , donde decidimos remojar  nuestros pies en sus aguas y os puede decir que estaba congelada, si si ,helada.....




        


   Encaramado en la cascada que da origen al río La Larri , desde aquí la vista que se ve de todo el valle y el circo de Pineta es fantástica.




   



                 Esto es lo que se ve desde la cascada anteriormente mencionada. Fabuloso valle encaramado en una altiplanicie....Parece un valle de fábula ,  grandiosa estampa .Una cosa es verlo en foto y otra muy distinta estar allí  físicamente absortos contemplando este espectáculo. Quisiéramos poder detener el tiempo y que esto no se terminara nunca,  pero la realidad nos hace poner los pies en el suelo y hay que volver a lo cotidiano... La vida sigue con sus rutinas.




            


  Luego bajamos por un sendero verticalísimo  que acompaña al río La Larri.  Se despeña por una ladera de rocas entre una vegetación  poblada de pinos y abetos .  Bajamos  acompañándolo hasta el fondo del valle. Hay Varios miradores y zonas preparadas para acercarse a contemplar esta serie infinita de torbellinos y cascadas de agua espumeante resbalando por aquellas rocas rojizas  y  hacer fotos espectaculares.



                                Aquí se puede atisbar el recorrido del   río La Larri  despeñándose entre toda ese masa forestal por la ladera de Pineta.




                              

      Vista de la iglesia y pueblo de Tella, pueblo " brujeril " por excelencia.





                     


  Vista general de Tella y sus alrededores, pueblo pirenaico enmascarado en las  altas montañas.




Nos levantamos tempranito. Aseo y un fuerte y copioso desayuno, como de costumbre,  para aguantar el día que se avecina. Salimos de Boltaña sobre las 8 h. Pasamos L´Ainsa sin detenernos. Llegamos a Bielsa sobre las 8,30. Como ya conocíamos el pueblo fuimos directamente a un súper que hay al lado del monumento a los caídos en la guerra Civil. Allí ,  compramos  algo de comer,  porque el día va ser largo y bebidas por si no había otro sitio. Subimos hacia el valle de Pineta. Pasado el embalse, el valle se va ensanchando haciendo un gran circo rodeado por colosales montañas.Cruzamos el rio y en un espacioso aparcamiento aparcamos  el coche   a la sombra de unos arbustos, pues el sol  hoy pega de lo lindo. Vamos a la caseta de información donde una ,  muy amable guía,,, nos dice que es un día malo, por el riesgo de aludes, si vamos a  andar por zonas peligrosas.  Además el puente que va por la pista forestal, a los llanos de La  Larri, está derruido por una gran avalancha de hace unos días. Nuestra idea es hacer la ruta del Balcón de Pineta. Seguimos la ruta alternativa que nos propusieron y empezamos a subir por el lecho del rio Cinca casi  seco. Llegamos a la pista forestal y vemos el derrumbe del puente que nos había descrito la guía. Nos aproximamos prudentemente y una gran avalancha de rocas, nieve e hielo lo había borrado del mapa. Como siempre suele haber un gracioso de turno.  Un individuo irresponsable,  se había parapetado en el puente, para sacar una foto, arriesgando su vida,  por si se acababa de hundir lo poco que quedaba de dicho puente.  ¡ Ver para creer. !   ¡Qué falta  de " sentidiño "!Nosotros continuamos nuestra subida  , ahora por un gran herbazal y por la zona conocida como " Felgueral" . La vista que se ve del circo  con sus múltiples cascadas es fascinante. Extraordinaria. Pronto llegamos a un abrevadero para el ganado y un poco más y  ya estamos en el centro del circo.Llegando al fondo de la pared rocosa estamos enfrente de la esbelta y estilizada cascada del río Cinca. Un gran nevero, de las últimas nieves invernales ,queda todavía sin derretir. Allí nos  encontramos una pareja de ingleses ,de cierta edad , que sentados a la vera del sendero, descansan del fuerte calor y de la subida. Se prestan muy gentilmente  a hacernos unas fotos.Después de un buen rato contemplando extasiados aquella maravilla de paredes descomunales y el caer de cascadas por todas partes decidimos seguir subiendo. Comenzamos una muy exigente subida en zetas interminable hasta llegar a una zona donde las marcas casi no existían  y la pendiente era bastante peligrosa y resbaladiza. Decidimos poner en práctica, eso que tantas veces reclamamos para los demás, que es el sentido común y dado que aquello no le veíamos mucha salida, decididos volvernos para atrás, y es que nos habíamos equivocado de sendero. La ruta que habíamos cogido era la que iba  a Montaspró. Bajar  fue terrible ,con un sol abrasador y un" rompepiernas"  demoledor. Llegados a la  pista forestal de nuevo, decidimos subir hasta los llanos de La Larri.  Esta es una ruta facilona por una gran pista forestal casi una carretera. Hay una buena  fuente de agua cristalina. Al llegar a cruzar el torrente de Montaspró, nos cruzamos con un nutrido grupo de excursionistas. Aquí encontramos un descomunal nevero horadado de más de dos metros y medio de diámetro que incitaba e invitaba a meterse dentro. Con el calor que hacía y lo fresquito que se debía estar allí dentro. Hicimos unas cuantas fotos y nos acercamos prudentemente  a cierta distancia para contemplarlo, es fascinante lo que hace el agua , horadar una mole de hielo de aquellas dimensiones. Días más tarde unos excursionistas de Tarragona se metieron en uno de estos tubos de hielo en el mismo circo de Pineta y lo pagaron muy caro donde hubo varios muertos y heridos por el derrumbe del techo de la cavidad. Por favor, si encontráis alguna vez un tubo de estos no os arriesguéis a meteros dentro jamás. El simple eco que podemos hacer con nuestra voz puede derrumbar estas cavidades tan frágiles.  Seguimos subiendo y de pronto nos encontramos con una fantástica cascada  a la altura de un puente, con unos tonos rojizos en la roca muy especial. Mirando desde el puente se ve un continuo torbellino de cascadas sucesivas por donde se despeña el río La Larri hasta llegar a fundir sus aguas con el padre Cinca. Hacemos un montón de fotos y seguimos la senda. Pasamos una verja metálica y el camino gira a la izquierda y se va abriendo el espesor del bosque . Allí decidimos hacer una parada para comer. Tomamos nuestros bocatas y descansamos un buen rato, no tenemos prisa. Más tarde continuamos el camino y pronto por un pequeño atajo llegamos al comienzo del circo de los llanos de La Larri. Hay unos carteles anunciadores del grandioso circo de Pineta que vemos al frente . La vista es espectacular , grandiosa, fabulosa con aquel son radiante y las laderas rocosas derramando agua por doquier. Más adelante ya estamos inmersos en pleno circo suspendido de La Larri y podemos intuir o atisbar al fondo un hilo de cascada . Manadas de vacas con sus crías recién nacidas, la pasada primavera ,retozan por todo el amplio valle. Más arriba manadas de caballos sueltos pastan por las praderas . La estampa es de un bucólico paisaje dieciochesco. Sacamos unas cuantas fotos y decidimos llegar hasta el fondo del circo donde el La Larri nos deleita con una fulgurante cascada que se precipita  en unas pozas de agua verde esmeralda de una belleza sin igual. Otra ración fotográfica  a todo lo que nos rodea y reemprendemos el camino de vuelta. Como teníamos tiempo y aún era media tarde decidimos acercarnos al río y refrescar nuestros pies en el mismo. El agua estaba fría muy fría  pero se soportaba. Puestos en camino vemos a lo lejos y a través del zoom de la cámara una manada de sarrios que venían a beber agua al río y les sacamos unas fotos.Seguimos bajando y al llegar al puente, de la cascada roja, del La Larri cambiamos la ruta y bajamos por un retorcido y no muy recomendable sendero, para niños o personas mayores, pero de una belleza inusitada, donde el río nos deleita con  un torbellino de cascadas y rápidos que frenéticos se desplomas por las rocas hasta la confluencia con el río Cinca, La cámara de fotos echaba humo . No me cansaba de disparar a tanta belleza como allí se desparrama. Llegamos al fondo del valle y en la confluencia de ambos ríos paramos a descansar  y a saborear todo lo visto y contemplado en poco espacio de terreno. una gozada para todos los sentidos. Pronto llegamos al coche. Echamos la última mirada al grandioso circo  que nos rodea y como todavía es  temprano decidimos completar el día con algo más. De vuelta hacia Ainsa, al llegar al indicador de Revilla y Tella , tomamos este ramal, que después de una muy tortuosa y penosa subida nos lleva hasta el cruce de Revilla. Las vistas del entorno son espléndidas. En este punto decidimos dejar Revilla para otra ocasión y seguimos hasta Tella donde termina  la carretera asfaltada. Tella es un pueblo pequeñito pero bastante restaurado, con una iglesia interesante y varias capillas o ermitas diseminadas por sus inmediaciones. Tiene un museo del oso al llegar y la brujería aquí tiene una tradición muy arraigada. Antes de llegar al pueblo hay un interesante Dolmen prehistórico y las vistas del entorno son espectaculares,  pues nos encontramos a una altura considerable. Volvemos a bajar para L´Ainsa y hacemos una visita por el pueblo monumental zona vieja. Llegamos a la conclusión que este es el pueblo mejor restaurado de todos los que llevamos visto por Pirineos. Es una gozada como lo dejaron. Limpio, pulcro . La calle principal ya de por si merece un premio  y su iglesia con una torre fortaleza  preciosa  en el extremo de una de las plazas mas logradas y bonitas que he visto. Una maravilla. En el extremo opuesto están los restos del castillo ajardinados y con un aparcamiento gratuito para no meter los coches por el pueblo, que es muy de agradecer para los que vamos de visita y no somos lugareños. Desde el castillo hay unas vistas preciosas de la plaza y de todo el valle con el embalse de Mediano al fondo, así como unas vistas espléndidas de la mole de Peña Montañesa. Si tengo que valorar este pueblo le daría el título de " Ejemplar" .Regresamos al hotel y después de una buena sesión en el SPA, cena y descanso,amén de la última sesión de fotografía por el interior del complejo hotelero. Día completo y todo maravilloso.Un día diez.  Queda pendiente la subida al Balcón de Pineta, que en otra ocasión retomaremos como compromiso ineludible. Dixit.