El
Caminito del Rey es uno de los tres grandes senderos de la Península
Ibérica que discurren por cañones y que están considerados los mas
importantes por el volumen de visitantes. Los otros dos grandes senderos
serían La Senda del Cares - Garganta Divina, entre Asturias y León y el Congost de Mont-rebei a Montfalcó entre Huesca y Lleida en el río Noguera Ribagorza. Aunque los tres senderos discurren entre grandes paredes calizas y escavadas por sus respectivos ríos a lo largo de cientos o miles de años, cada uno de ellos es muy diferente a los otros dos.
Nosotros tuvimos la suerte de haber recorrido la Senda del Cares dos veces , hace unos cuantos años y el Comgost de Mont-rebei en sep del 2.016
El caminito del Rey hace poco más de un año que era casi inaccesible aunque su existencia viene de principios del siglo pasado cuando se construyó para dar servicio y acopio de materiales para la Central Hidroeléctrica del embalse del Conde de Guadalhorce. Construido de forma rudimentaria y materiales de poca resistencia, el paso de los años y el abandono al que fue sometido después de terminadas las obras del embalse, acabó en un estado de ruína total.
A pesar de ello no eran pocos los arriesgados senderistas, escaladores y aventureros que osaban desafiarlo y cruzaban este peligrosísimo cañón a riesgo de exponer su vida. Varios de ellos pagaron su osadía con su vidas al despeñarse en tan arriesgado desafío, hasta que las autoridades optaron por prohibir el acceso.
Hace unos años la Diputación de Málaga se hizo cargo de la reconstrucción de todo el recorrido en pasarelas de madera a lo largo del desfiladero.
Para recorrer este sendero es necesario adquirir anteriormente una entrada en la Web del sendero que cuesta 10€ y el Bus de regreso al punto de partida 1.50€, así que el total del billete es de 11.5€. Los lunes permanece cerrado por descanso del personal y para reparar desperfectos y acometer arreglos. También puede ser cerrado siempre que los responsables del camino lo estimen conveniente por causas de fuerza mayor o meteorológicas sin derecho a resarcirnos del recibo.
Es conveniente sacarlo con bastante antelación porque suele haber mucha demanda y si se puede os aconsejo no visitarlo en los meses de verano, en época de vacaciones de Navidad ni Semana Santa porque aquello es un maremagnun.
El sendero de pasarelas del propio desfiladero es una gran obra de ingeniería dotada de todos los medios posibles de seguridad, y aunque la exposición al vacío es considerable, en ningún momento se siente sensación de peligro ni riesgo físico. No obstante, un mínimo de riesgo existe y tenemos que tenerlo presente.
El recorrido del sendero es unidireccional , de norte a sur, siguiendo el sentido descendente del Rio Guadalhorce, por lo que siempre iremos bajando.
El sendero se sitúa entre las localidades de Ardales y el Chorro, en un hipotético triángulo formado por las comarcas de Antequera, Ronda y Álora.
Es aconsejable llegar con el coche hasta las inmediaciones del pantano del Guadalmina y cerca del restaurante el Kiosko encontaremos varios aparcamientos del municipio de Ardales regulados y vigilados.
A escasos cien metros tomamos un sendero que por el margen derecho de la carretera nos llevará a la boca de un túnel de unos 2 metros de altura escavado en la montaña. Tiene una longitud de unos 500 metros, con poca luz y muy estrecho que deberemos ir en fila de a uno. Pronto llegaremos a un claro del frondoso bosque donde ya podemos ver el valle del río Guadalhorce.
Continuamos por un amplio camino carretero bajando y al pasar un talud, con un pequeño pasadizo, deberemos pararnos para observar unas cavidades que veremos en la pared de la montaña. Son como cuevas escavadas por la erosión llamada tobas y que parece estuvieron habitadas por gentes del paleolítico.
Seguimos bajando y pronto llegaremos al lugar de salida del propio Caminito del Rey. Allí tendremos que entregar la entrada credencial que nos da acceso al camino y nos entregarán un caso de color blanco o verde en función de si vamos a hacer la visita por libre o en grupos organizados con guías. Si vamos por libre el casco será blanco. Unos-as agentes nos darán una pequeña plática - charla informativa de todas las normas de seguridad que debemos observar a lo largo de todo el recorrido y de nuestros derechos y deberes. También podemos hacer uso de los servicios de baño allí preparado, porque a lo largo del recorrido no encontraremos ningún otro sitio, hasta finalizar cerca del Chorro.
Una vez formado nuestro grupo horario correspondiente saldremos cuando nos den la orden para hacer el recorrido por nuestra cuenta sin límite de horario, aunque con una hora y media nos debería sobrar.
Pronto empezaremos con el primer tramo de pasarelas en el desfiladero del Gaitanejo, pero tranquilos que aunque la cosa cada vez se pone mas aérea no nos vamos a asustar. Un gran cañón con paredes verticales por encima y por debajo que nosotros sorteamos a media altura por unas pasarelas que parecen más seguras que algunas autopistas. Además tenemos una malla de alambrada al exterior de 1.10 de altura con lo que te puedes arrimar y ver que no tienes sensación de caída nunca, además si te mareas caerás siempre dentro de la pasarela , nunca al exterior.
También cuenta con varios agentes distribuidos estratégicamente por todo el recorrido de las pasarelas para socorrer o ayudar a cualquier persona. Cuenta con un servicio de helipuertro por si hiciese falta evacuar alguna persona grave y también con zonas de seguridad para reunión en casos de emergencia como incendios o amenazas atmosféricas , tormentas etc. La seguridad el recorrido está miticulosamente estudiada y muy cuidada, lo que no quiere decir que no pueda haber algún percance, pero en condiciones normales , seguridad total y confianza casi absoluta en todo el recorrido.
Si vais en verano llevar mucha agua o bebidas varias y protección para el sol. Se permite toda clase de vídeos y fotos pero no permiten ir con palos selphis ni con bastones de senderismo para no entorpecer el caminar de los demás senderistas.
Mucho cuidado al hacer fotos o vídeos con nuestros aparatos de la clase que sea, llevarlos bien agarrados o enganchados a la muñeca porque si se nos caen , olvidaros de rescatarlos de ninguna manera. Pensemos que debajo nuestro hay un río y embalse a más de cien metros de altura.
Pasada esta primera parte de pasarela más corta, llegaremos a una zona donde está - el punto de encuentro y escapada - y el valle se ensancha. Una vereda de pinos y bosque mediterreno nos llevara por sombra hasta un lugar donde encontaremos un pequeño remanso de paz. Un pequeño manantial que alimenta un diminuto estanque donde encontraremos unos bancos - mesa donde podremos descansar o dar buena cuenta de algún tentempié que llevemos para comer, o tomarnos un respiro y gozar a la sombra.
De seguido llegaremos al comienzo del segundo tramo de pasarelas el del Desfiladero de los Gaitanes. Aquí si que tenemos que abrir los cinco sentidos, porque debemos percibir lo descomunal que es este desfiladero , escavado por este diminuto río a lo largo de ciento de miles años. Una obra descomunal y nosotros allí arriba colgados a más de cien metros de altura del lecho del embalse y con otros cientos de metros por encima de nuestra cabezas hasta llegar a lo más alto de estos picachos. Las pasarelas se retuercen en varias revueltas a lo largo de los vericuetos que va formando el desfiladero y llegamos al punto culmen donde los ingenieros montaron, para más regodeo, un balcón de cristal al vacío donde no debemos ponernos más de cuatro personas para inmortalizar nuestro paso por este increíble cañón.
En este punto no todo el mundo tiene la valentía de dar el paso al vacío de cristal pero tranquilos que seguro puede con el doble, pero deberemos ser respetuosos con todo lo relativo a la seguridad y no debemos ir haciendo tonterías.
Ahora estamos en el tramo más alto de las pasarelas y los que padezcan de vértigo que cierren los ojos y que se relajen porque lo mejor está por pasar.
Pronto llegaremos al punto culmen , la gran pasarela central que une las dos paredes del desfiladero. Aquí si que sentiremos un poco de vértigo y el viento sopla de forma implacable. No podemos subir más de 10 personas a la vez pero es una gozada verse a más de cien metros del embalse suspendido del vacío y agitados por el vaivén de la pasarela desnuda . Pero repito seguridad casi absoluta y ningún tipo de riesgo.
Pasado este punto crítico baja la pasarela de forma vertiginosa por la pared de piedra y veremos el color verde turquesa del embalse del Chorro a nuestros pies, últimos momentos de adrenalina que vamos remansando a medida que salimos de la pared y saldamos por encima de la vía del tren que lleva de Antequera a Málaga.
Terminadas las pasarelas tendremos una preciosa vista de las paredes del desfiladero de los Gaitanes y el embalse del Chorro. Por un camino carretero bajaremos a la estación del Chorro, Al final encontraremos unas casetas con unos grandes contenedores donde deberemos depositar nuestros cascos del recorrido.
Subiendo hacía la estación del Chorro tomaremos el autobús, que cada media hora , más o menos , nos llevará de vuelta al punto de partida , para llegar a nuestros coches en el parking de la salida en la zona de Ardales.
Nuestras valoración personal es que este espectacular sendero es un lugar único e irrepetible que si podemos visitar y recorrer nos lo pensemos y preparemos con bastante antelación . Pensemos que entre el punto de salida, el recorrido el regreso, bien podemos invertir unas 4-5 horas así que planificarlo y si se puede ir a primeras horas de la mañana o última de la tarde, tener en cuenta donde está situado a una media hora de Ronda, Antequera o una hora de Málaga y a 1 y pico de Sevilla.
El punto negativo es que lo encontramos todo muy mediatizado, muy controlado y muy encorsetado lo que no deja mucho margen para explorar otras vías, pero en aras a la seguridad todo lo damos por bien empleado. No deja de ser un sendero espectáculo para sacar dinero.Valoración total 8 sobre 10. DIXIT.
Tobas en roca sedimentaria en donde los primeros habitantes de la zona vivían para guarecerse de las inclemencias del tiempo.
Al lado del túnel de acceso a las pasarelas podemos ver y admirar estas primigenias viviendas de los aborígenes de estas tierras.
Camino que nos conduce al lugar de salida del recorrido del Caminito del Rey.
Ya vamos equipados con nuestros cascos obligatorios para empezar el recorrido del Caminito.
Zona intermedia entre los dos tramos de pasarelas. Entre el desfiladero del Gaitanejo y el el de los Gaitanes.
El rio Guadalhorce baja encañonado y regulado entre el embalse del Gaitanejo y el de los Chorros.
Cuevas, tobas o dolinas de origen Cárstico en el desfiladero de los Gaitanes.
Aquí casi ya llegamos al cauce del rio.
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Cartel leyenda de la historia del Caminito del Rey original.
Podemos ver parte de la primigenia pasarela que se construyó para dar servicio al embalse del Conde de Guadalhorce cuando se construyó en el siglo pasado.
Espectacular zona de pasarelas que nos hace quedar absortos ante estas paredes verticales descomunales y tan cerca unas de otras.
Maravilloso cañón del rio Guadalhorce que escavó a la largo de miles de años.
Aquí todo es grandioso y descomunal a la vez que nos sentimos mimetizados en este estrecho desfiladero.
Podemos hacernos una idea de la seguridad y tranquilidad que nos dan estas pasarelas tan bien construídas y acondicionadas. Nada está al azar. Todo controlado.
Centenares de personas al día y miles al año recorren estas pasarelas y disfrutan de este grandioso espectáculo que no deja indiferente a nadie.
Punto más estrecho del desfiladero donde parece que las paredes de ambos lados se tocan.
Salida del primer tramo de pasaralas a campo abierto y tras un grato recorrido por un camino amplio y bosque de pinos llegaremos a la segunda tanda de pasarelas, las más espectaculares.
Vamos saliendo del primer tramo de pasarelas. Encontraremos el punto de encuentro y reunión por si hiciese falta alguna emergencia , así como una zona de descanso y algún banco para tomar algún refrigerio o descansar.
La vegetación es sabia y es capaz de aprovechar el mínimo resquicio de tierra para echar raíces y sobrevivir.
Vemos las aguas verdes del rio Guadalhorde de la roca caliza por donde corre.
Zona intermedia entre pasarelas, donde el valle se ensancha y el bosque mediterraneo es evidente y da frescura y sombra al torrido desfiladero que se agradece mucho, sobre todo en los meses de verano.
Último tramo de pasarelas adosado a la pared del desfiladero, que a mas de 100 metros de altura, salva el embalse del Chorro de gran vistosidad y espectacularidad. Pasa por encima de la via del ferrocarril y sale a un camino - pista terrera que nos acercará, en bajada, a la estación del Chorro para tomar los autobusés que nos volveran al punto de salida del Caminito en la zona de Ardales.
Impresiona un poco verse colgado encima del embalse pero la sensación de protección y seguridad es total.
Embalse del Chorro . Caminito del Rey.
Ya fuera de las pasarelas vemos un grupo de senderistas hacer el último tramo y desde encima de la vía del tren parecen hormiguitas. Y pensar que nosotros pasamos por ese mismo punto unos minutos antes, te acongoja desde fuera un poco, pero mientras estás dentro no se valora ni se acuerda uno del riesgo vivido.
Es un Desfiladero espectáculo de grandes emociones y un poquito de nerviosismo y cosquilleo en el estómago, pero que debemos valorar como algo segurísimo y que está todo muy medido y supervisado. Ánimo y , si os pica el gusanillo, no lo dudéis en hacer , lo pasaréis bien y una vez que salgáis del desfiladero sentiréis una emoción y satisfacción enormes que pocos espactáculos os podrán reportar. DIXIT.