Esta ruta la comenzamos en Lamas de Mouro.En la carretera que va desde Melgaço a Castro Laboreiro. Tomamos un ramal que va al santuario da " Virxe da Peneda." Cerca encontramos un gran parque forestal y lugar de esparcimiento para pasar un día de campo. Dentro del parque tenemos un camping y un centro de información e interpretación de todo el Parque Nacional da Peneda-Xeres. Seguimos la carretera y después de un alto bajamos hacia el santuario de la Peneda. Aquí hay un santuario- monumento, de grandes proporciones, acurrucado debajo de una inmensa mole rocosa que es la Peneda, Suspendida por encima del santuario parece que se va desprender en cualquier momento. En época de lluvia una bonita cascada baja por el lado izquierdo del santuario. Debemos bajar hasta el fondo del pueblecito que rodea el lugar. Allí hay un aparcamiento y a pocos metros ya vemos una escalinata , no muy pronunciada , que nos sube a la primera parada , donde en una terraza suspendida, encontramos las primeras capillas-"estufas" en portugués. Representan escenas del rosario o la pasión. La verdad que las figuras no están muy logradas, pero el valor artístico yo no sabría valorarlo. Seguimos subiendo y veremos a ambos lados de la escalinata más capillitas ,algunas de ellas recientemente restauradas con dudoso gusto. Después de una tendida, pero constante subida, llegamos a una gran plaza delante del monumento eclesial , donde encontraremos algunos quioscos y tenderetes de ventas de artesanía y recuerdos del lugar. Nos queda la última zona de escalinata, que a imitación de las del Bon Xesús de Braga, nos da de bruces con el recinto de la iglesia. Es de una sola nave son dos pasillos de columnas a cada lado y que culmina con un frente, donde en socorrido graderio ascendente, como en otras muchas iglesias portuguesas , remata con la imagen de la virgen tan pequeñita que desde la entrada casi no se aprecia. Hecha la visita de rigor y, contemplando el paisaje tan abrumador de la mole petrea que amenaza sepultarnos, damos por concluída la visita que merece muy mucho la pena.
Volvemos por las misma carretera hasta Lamas de Mouro y al llegar al cruce nos desviamos a la derecha hasta Castro Laboreiro. Pequeño pueblo que cuenta con buenos restaurantes , donde se puede comer un cabrito exquisito y exquisitos postres caseros. Tiene un pequeño mirador y a cierta distancia, podemos subir hasta las ruinas de lo que fue antaño castillo defensa del lugar, y que sólo quedan algunos muros invadidos y devorados por la naturaleza.Desde lo alto tenemos una bonita vista del pueblo y toda la zona montañosa que lo rodea. A la salida del pueblo, si seguimos hacía la frontera de Terra-Cha- Entrimo, cruzaremos un río encajado entre un cañón de rocas con un puente medieval bastante interesante. Abandonamos Castro Laboreiro y, después de pasar algunas aldeas , llegamos a la frontera de Ameixoeira. Seguimos hasta Entrimo . A la entrada del pueblo, a la izquierda , veremos la famosa iglesia de Sta. Mª la Real de Entrimo, bastante interesante y con una puerta de entrada y fachada dignas de ver.Seguimos la carretera y llegamos a cruzarnos con la nacional que viene de Ourense hasta la frontera de la Magdalena-Lindoso. Vamos hacía la derecha y después de un surtidor pasamos el embalse del Lindoso y en la misma salida del puente debemos ir hacia la izquierda hacía Lovios. Pronto se llega a Lovios capital de la comarca, cogeremos a la derecha hacía Riocaldo. En Ríocaldo encontraremos un lugar espacioso a orillas del rio del mismo nombre , donde aprovechando un manantial de agua caliente que sale a orilla del rio, hicieron un moderno hotel balneario , dejando el sobrante para disfrute gratuito del público.
Si seguimos la carretera llegamos a la frontera de Portela de Home-Gerês . Antes de llegar, a mano derecha encontramos la mayor concentración de "Miliarios" romanos -cuenta kilómetros usados por los romanos-donde de describía las hazañas y conquistas del cónsul o conquistador de la zona ,de la Vía romana que iba desde Brácara- Augusta (Braga) a Astúrica- Augusta (Astorga).Llegados a la frontera estamos en pleno Parque do Gerês. Gracias a la buena gestión del parque,en un tramo de unos 10 kilómetros no se puede parar el vehículo y sólo se puede ir a pié o seguir hasta el siguiente tramo sin parar, para no molestar a la fauna del parque. Luego podemos ver una zona de rápidos y cascadas y una zona de arbolado bien conservada. Al finalizar este tramo podemos coger a mano izquierda un ramal de tierra o pista forestal que nos sube a una zona de grandes rocas graníticas con un gran mirador de la zona del Gerês. Hay mesas para comer y todo para el descanso. Si seguimos podemos llegar hasta la cascada del rio Arado o ver unas moles de roca descomunales que algunos pastores de la zona usan de abrigo o vivienda improvisada para pasar las noches. Podemos además hacer muchas marchas o practicar el senderismo por las altas crestas se la zona dos "Pitoes". La zona es muy bonita y merece la pena su visita. Os la recomiendo muy mucho.
